La Hermandad
Unos hombres piadosos, con auténtico espíritu cristiano, ricos en fe y temerosos de Dios, conscientes de su ingratitud para con Él y contritos de sus culpas y pecados, fundaron en la Iglesia Parroquial de Omnium Sanstorum, del sevillano barrio de la Feria, cuando corría la Cuaresma del año 1340, una Hermandad a la que llamaron del Dulcísimo Nazareno y de la Virgen Santa María con San Juan, que destinaron a glorificar a Nuestro Señor Jesucristo en el doloroso trance de abrazar y llevar sobre sus hombros la Santa Cruz
Sede Canónica
Por Real Orden de 15 de septiembre de 1793, S.M. Carlos IV le hizo donación de la Real Iglesia de San Antonio Abad, que en unión de la Capilla, habían sido reconstruidas entre 1724 y 1730 bajo la dirección y proyectos del maestro mayor de fábrica del Arzobispado de Sevilla, Diego Antonio Díaz, con pinturas al temple en presbiterio y coro bajo del círculo de Juan de Espinar; la Iglesia y la Capilla fueron restauradas en 1963 y 1995 respectivamente.