Beato Juan de Prado

Beato Juan de Prado

Talla de autor desconocido, en el retablo principal, que se atribuye al entorno del imaginero Pedro Duque Cornejo, que habría recibido el encargo por parte de los frailes dieguinos del convento de San Diego de Alcalá como celebración de su beatificación por el Papa Benedicto XIII, el 24 de mayo de 1728. En 2015 fue restaurado por D. Enrique Gutiérrez Carrasquilla. 

Por efectos y consecuencias de la Desamortización de Mendizábal, en 1836, los franciscanos descalzos de la provincia de San Diego de Alcalá donan esta imagen a la Archicofradía de Jesús Nazareno. 

Juan de Prado fue un sacerdote y misionero franciscano, nacido en 1563 en Morgovejo (León), muriendo martirizado en Marrakech, el 24 de mayo de 1631, dado que viajó a África para prestar auxilio espiritual a los cristianos esclavos, fue apresado y confesó valientemente la fe de Cristo ante el soberano Mulay al-Walid. Por mandato de éste, aunque fue condenado a una muerte cruel seguía sosteniendo su fe por lo que Mulay derribó de un golpe al misionero y le atravesó con dos flechas, dando la orden de echarlo a la hoguera antes de que muriera. Entre las llamas seguía predicando a los verdugos, hasta que uno de ellos le rompió el cráneo con una piedra. 

El Beato Juan de Prado recibe culto en el lado de la Epístola del retablo mayor. 

Otras imágenes del retablo mayor de la Real Iglesia de San Antonio Abad. 

Además de las de San Antonio Abad y del Beato Juan de Prado, en el ático del retablo mayor, se encuentran las tallas de San Buenaventura y San Juan Nepomuceno que flanquean la Cruz central.